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México, D.F., 5 de enero
El Coordinador del Consejo Nacional en Defensa de la Clase Media, Alberto Aguilar Iñárritu, dijo que tal y como se esperaba, entró enero y con él, la cascada de aumentos de impuestos y su consecuente impacto en los precios en detrimento de todo el pueblo mexicano y en particular de la cada vez más disminuida clase media que ahora verá afectados sus mermados ingresos con un IVA al 16%, con un ISR al 30%, con un 3% a las telecomunicaciones, con un incremento de 8 y 9 centavos respectivamente a las gasolinas Magna y Premium, en fin una inflación que se situará por arriba del 5%, un crédito escaso y caro y alza generalizada de insumos para la pequeña y mediana empresas con pérdida de mercado, entre otros horrores económicos, eso sin mencionar la creciente inseguridad de personas y de las familias, el desempleo, y la constante amenaza de quiebra y desaparición de la micro y pequeña empresa.
Dijo que se tienen registros de que tan sólo en 2009, los efectos de la crisis económica mundial y el ineficaz trabajo de la Secretaría de Economía llevaron al cierre de cerca de 300 mil pequeñas y medianas empresas (PYMES), 200 mil de las cuales se fueron a la informalidad, provocando la pérdida de un millón de empleos.
En este contexto, señaló que el PRI es la fuerza política con mejores condiciones para ganar los comicios de este año y posicionarse para regresar a Los Pinos en el 2012, la pregunta es ¿para que?, y la respuesta debe comenzar a confeccionarse a partir de sus pronunciamientos en la defensa de los intereses concretos del pueblo, en este caso de la afectada clase media mexicana.
Aguilar Iñárritu precisó que el PRI no puede llegar al 2012 con propuestas mercadotécnicas de personalidades, por mejores que sean sus cartas, si estas no representan o son la cabeza de un amplio bloque mayoritario de hombres y mujeres de todo el país, aglutinados en torno a sus propuestas y soluciones, que les permitan decir de manera tangible, que si el PRI gana, México no será igual, más de lo mismo, de eso que nos ahoga. Que les permita afirmar, con toda autoridad moral, que ese bloque mayoritario que su candidato o candidatos representan, es capaz de reinsertar a México en la senda de la prosperidad compartida, del estado de derecho eficaz que exigimos y de la democracia social profunda que reclama el mejor futuro de los millones de mexicanos que vivimos aquí y mas allá de nuestra fronteras. Que es un frente amplio con capacidad para regresar a México al lugar que le corresponde en el mundo, en América del Norte, en América Latina”.
Más que tiempo de personas, estamos ante el tiempo de los proyectos, esos que son capaces de aglutinar diversos intereses para crear una nueva constelación que de rumbo a la nación y sentido social a nuestra democracia. No tenemos más tiempo para apostar a la pasarela de personalidades nuestro presente y el futuro de nuestros hijos. México no resurgirá de una feria de vanidades, menos aún del tianguis de los intereses creados, sólo hará de la unidad de la diversidad que seamos capaces de crear en torno a propuestas y soluciones viables que realmente representen el interés mayoritario de la nación; propuestas capaces de iniciar una nueva República, la República de la democracia nacional del siglo XXI mexicano.
Indicó que ahora que el PRI inicia un profundo proceso de selección de dirigencias y de candidatos, sería bueno que se hiciera a partir de las propuestas y de las soluciones y no, una vez más, de los intereses de las cofradías, ya tenemos demasiados ejemplos de la mediocridad que esto produce. “Si lo hacemos bien todos ganaremos, si volvemos a poner la mezquindad por encima de la grandeza que reclama México, todos pagaremos las consecuencias”, advirtió.
Por ello pidió a la Dirigencia Nacional, Gobernadores y líderes de sectores y organizaciones renovar candidaturas a dirigencias, sectoriales, partidarias y de elección popular, a partir de las propuestas y de la soluciones, “vamos al debate constructivo, cerremos el paso a la simulación. Ya no tenemos tiempo para equivocarnos, la historia nos alcanzó, espero que se entienda al interior del partido”.
En torno a la situación económica que enfrentará México en 2010, dijo que lo importante para el Gobierno Federal era superar, aunque sea momentáneamente, sus problemas económicos del gobierno propiciados por el llamado boquete de 300 mil millones en las finanzas públicas, generados por la muchas veces anunciada caída de los ingresos petroleros, y hacerlo, eso si, sin tocar los grandes intereses del oligopolio de los beneficios, esos para los que México es sólo una colonia destinada a la extracción de sus riquezas en favor de la acumulación rentista de unos cuantos. “No faltaba más, nadie en este gobierno que les debe tanto, se atrevería a tocarlos ni con el pétalo de una rosa, para eso está el pueblo y en especial su aguantadora clase media. Si se acabo PEMEX a costa de transferir sus recursos a este pequeño núcleo del grandes intereses creados, pues ni modo, como diría Versalles antes de la Revolución Francesa que paguen los Estados Generales; si el pueblo no tiene pan, pues que coma pastel, diría María Antonieta”.
Puntualizó que el Consejo Nacional en Defensa de la Clase Media ha insistido muchas veces en que la clase media es la última línea de flotación del sistema, pero parece que tal advertencia no tiene ningún eco en la temeraria toma de decisiones públicas, parece que más que al pueblo, se teme al amo. “No importan las muchas voces que desde los sectores progresistas se alzan para advertir el desastre y cuestionar el rumbo, por un absurdo de los tiempos, la correlación de fuerzas sigue beneficiando a los conservadores. Las cofradías partidarias, están muy ocupadas negociando prebendas con el gobierno a cambio de sus votos, poco o nada cuentan los gritos de la sociedad”, puntualizó.
México, D.F., 5 de enero
El Coordinador del Consejo Nacional en Defensa de la Clase Media, Alberto Aguilar Iñárritu, dijo que tal y como se esperaba, entró enero y con él, la cascada de aumentos de impuestos y su consecuente impacto en los precios en detrimento de todo el pueblo mexicano y en particular de la cada vez más disminuida clase media que ahora verá afectados sus mermados ingresos con un IVA al 16%, con un ISR al 30%, con un 3% a las telecomunicaciones, con un incremento de 8 y 9 centavos respectivamente a las gasolinas Magna y Premium, en fin una inflación que se situará por arriba del 5%, un crédito escaso y caro y alza generalizada de insumos para la pequeña y mediana empresas con pérdida de mercado, entre otros horrores económicos, eso sin mencionar la creciente inseguridad de personas y de las familias, el desempleo, y la constante amenaza de quiebra y desaparición de la micro y pequeña empresa.
Dijo que se tienen registros de que tan sólo en 2009, los efectos de la crisis económica mundial y el ineficaz trabajo de la Secretaría de Economía llevaron al cierre de cerca de 300 mil pequeñas y medianas empresas (PYMES), 200 mil de las cuales se fueron a la informalidad, provocando la pérdida de un millón de empleos.
En este contexto, señaló que el PRI es la fuerza política con mejores condiciones para ganar los comicios de este año y posicionarse para regresar a Los Pinos en el 2012, la pregunta es ¿para que?, y la respuesta debe comenzar a confeccionarse a partir de sus pronunciamientos en la defensa de los intereses concretos del pueblo, en este caso de la afectada clase media mexicana.
Aguilar Iñárritu precisó que el PRI no puede llegar al 2012 con propuestas mercadotécnicas de personalidades, por mejores que sean sus cartas, si estas no representan o son la cabeza de un amplio bloque mayoritario de hombres y mujeres de todo el país, aglutinados en torno a sus propuestas y soluciones, que les permitan decir de manera tangible, que si el PRI gana, México no será igual, más de lo mismo, de eso que nos ahoga. Que les permita afirmar, con toda autoridad moral, que ese bloque mayoritario que su candidato o candidatos representan, es capaz de reinsertar a México en la senda de la prosperidad compartida, del estado de derecho eficaz que exigimos y de la democracia social profunda que reclama el mejor futuro de los millones de mexicanos que vivimos aquí y mas allá de nuestra fronteras. Que es un frente amplio con capacidad para regresar a México al lugar que le corresponde en el mundo, en América del Norte, en América Latina”.
Más que tiempo de personas, estamos ante el tiempo de los proyectos, esos que son capaces de aglutinar diversos intereses para crear una nueva constelación que de rumbo a la nación y sentido social a nuestra democracia. No tenemos más tiempo para apostar a la pasarela de personalidades nuestro presente y el futuro de nuestros hijos. México no resurgirá de una feria de vanidades, menos aún del tianguis de los intereses creados, sólo hará de la unidad de la diversidad que seamos capaces de crear en torno a propuestas y soluciones viables que realmente representen el interés mayoritario de la nación; propuestas capaces de iniciar una nueva República, la República de la democracia nacional del siglo XXI mexicano.
Indicó que ahora que el PRI inicia un profundo proceso de selección de dirigencias y de candidatos, sería bueno que se hiciera a partir de las propuestas y de las soluciones y no, una vez más, de los intereses de las cofradías, ya tenemos demasiados ejemplos de la mediocridad que esto produce. “Si lo hacemos bien todos ganaremos, si volvemos a poner la mezquindad por encima de la grandeza que reclama México, todos pagaremos las consecuencias”, advirtió.
Por ello pidió a la Dirigencia Nacional, Gobernadores y líderes de sectores y organizaciones renovar candidaturas a dirigencias, sectoriales, partidarias y de elección popular, a partir de las propuestas y de la soluciones, “vamos al debate constructivo, cerremos el paso a la simulación. Ya no tenemos tiempo para equivocarnos, la historia nos alcanzó, espero que se entienda al interior del partido”.
En torno a la situación económica que enfrentará México en 2010, dijo que lo importante para el Gobierno Federal era superar, aunque sea momentáneamente, sus problemas económicos del gobierno propiciados por el llamado boquete de 300 mil millones en las finanzas públicas, generados por la muchas veces anunciada caída de los ingresos petroleros, y hacerlo, eso si, sin tocar los grandes intereses del oligopolio de los beneficios, esos para los que México es sólo una colonia destinada a la extracción de sus riquezas en favor de la acumulación rentista de unos cuantos. “No faltaba más, nadie en este gobierno que les debe tanto, se atrevería a tocarlos ni con el pétalo de una rosa, para eso está el pueblo y en especial su aguantadora clase media. Si se acabo PEMEX a costa de transferir sus recursos a este pequeño núcleo del grandes intereses creados, pues ni modo, como diría Versalles antes de la Revolución Francesa que paguen los Estados Generales; si el pueblo no tiene pan, pues que coma pastel, diría María Antonieta”.
Puntualizó que el Consejo Nacional en Defensa de la Clase Media ha insistido muchas veces en que la clase media es la última línea de flotación del sistema, pero parece que tal advertencia no tiene ningún eco en la temeraria toma de decisiones públicas, parece que más que al pueblo, se teme al amo. “No importan las muchas voces que desde los sectores progresistas se alzan para advertir el desastre y cuestionar el rumbo, por un absurdo de los tiempos, la correlación de fuerzas sigue beneficiando a los conservadores. Las cofradías partidarias, están muy ocupadas negociando prebendas con el gobierno a cambio de sus votos, poco o nada cuentan los gritos de la sociedad”, puntualizó.
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