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México DF
Las Crónicas DFectuosas son relatos cortos, divertidos y absurdos de la vida real.
El sarcasmo y el cinismo de Mauricio Jalife, son los ingredientes que nos hacen reír y a la vez identificarnos con las circunstancias cotidianas que cualquier mexicano y mexicana vive a diario.
El trabajo más conocido de Mauricio Jalife como escritor son los monólogos de Adal Ramones en el programa Otro Rollo.
El común denominador de estas Crónicas DFectuosas, es que están narradas con tanta honestidad, que hasta parecen inventadas. Como la que nos cuenta el caso de un cuate, que por la crisis tuvo que hacerse de tres trabajos distintos para poder sobrevivir.
El autor nos relata cómo es que un día pierde su alma, y no por vendérsela al diablo, simplemente la olvidó en un taxi. Esto es un inconveniente, sobre todo si en ese momento te mueres y llegas al cielo sin tu alma. Es lo mismo que cuando te para un policía de tránsito justo cuando acaba de vencerse tu licencia. ¡Estás en serios pedos!
Sin ser un libro cómico, sus relatos punzantes nos arrancan la risa simple y franca.
A su vez, sin ser un libro de denuncia ni de política, nos enfrenta a la realidad del mexicano clasemediero del siglo XXI, que por sí misma es una experiencia de humor negro a la máxima potencia.
México DF
Las Crónicas DFectuosas son relatos cortos, divertidos y absurdos de la vida real.
El sarcasmo y el cinismo de Mauricio Jalife, son los ingredientes que nos hacen reír y a la vez identificarnos con las circunstancias cotidianas que cualquier mexicano y mexicana vive a diario.
El trabajo más conocido de Mauricio Jalife como escritor son los monólogos de Adal Ramones en el programa Otro Rollo.
El común denominador de estas Crónicas DFectuosas, es que están narradas con tanta honestidad, que hasta parecen inventadas. Como la que nos cuenta el caso de un cuate, que por la crisis tuvo que hacerse de tres trabajos distintos para poder sobrevivir.
El autor nos relata cómo es que un día pierde su alma, y no por vendérsela al diablo, simplemente la olvidó en un taxi. Esto es un inconveniente, sobre todo si en ese momento te mueres y llegas al cielo sin tu alma. Es lo mismo que cuando te para un policía de tránsito justo cuando acaba de vencerse tu licencia. ¡Estás en serios pedos!
Sin ser un libro cómico, sus relatos punzantes nos arrancan la risa simple y franca.
A su vez, sin ser un libro de denuncia ni de política, nos enfrenta a la realidad del mexicano clasemediero del siglo XXI, que por sí misma es una experiencia de humor negro a la máxima potencia.
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