viernes, 8 de febrero de 2013

Peritos internacionales: “fue metano y no otro gas”

* Explican que fue una explosión “accidental” que pudo haberse detonado hasta por estática eléctrica en el edificio y la consideran “limpia”, porque no dejó ningún tipo de residuo

milenio.com
México, DF

Los peritos de la empresa suiza SGS determinaron que fue una “explosión limpia” de metano la ocurrida en el edificio B2 del Centro Administrativo de Petróleos Mexicanos (Pemex).
En conferencia de prensa, Brian Dunagan, vicepresidente de la compañía, aseguró que en el inmueble se presentó una acumulación accidental de 5 a 10 por ciento de gas metano, por lo que la explosión pudo haberse detonado incluso por estática eléctrica, ya que no se necesita grandes cantidades de calor para provocar un incidente como el ocurrido la semana pasada.
Insistieron en que un volumen mayor a 10 por ciento de gas en los sótanos habría podido ser detectado por los trabajadores, ya que incluso “se habrían sentido mal”.
“La razón por la cual no se ve ningún sedimento es porque fue una explosión limpia que normalmente no deja ningún tipo de residuo. Es por lo que estamos convencidos de que fue una explosión a gas metano y no a otro tipo de gas, porque fue una explosión muy limpia y no dejó residuos”, manifestó.
Acompañado de Mauricio Chequer, director industrial de SGS en México, Dunagan mencionó que trabajan para determinar la causa definitiva que provocó la filtración del gas al sótano.
Insistió en que éste pudo ser generado desde el subsuelo, por la red hidrosanitaria, es decir, aguas negras, o los ductos que corren desde el edificio Búfalo, que es donde encuentran las subestaciones eléctricas y las calderas.
Precisó que buscan replicar la intrusión del metano y analizar mediante modelos matemáticos las concentraciones del gas para determinar si la acumulación se generó a través de los años o de otra causa.
Sobre el porqué no se lograron encontrar indicios de fuego, el perito explicó que esto se deriva de una concentración baja de metano, por lo que se apagó rápidamente.
Como parte de las investigaciones se incorporará un geólogo para que analice las características del suelo y descartar cualquier posibilidad.
Sergio Martínez, subdirector de Servicios Corporativos de Pemex, informó que la paraestatal ejerce 100 millones de pesos anuales para el mantenimiento de sus edificios y señaló que no han tenido problemas con la Secretaría de Hacienda para la entrega de recursos.
Carlos Murrieta Cummings, director de operaciones de Pemex, insistió en que realizan inspecciones continuas a los edificios de la paraestatal, a fin de garantizar la seguridad de los trabajadores.
“Todo lo que es la seguridad desde el punto de vista de los edificios está totalmente cubierta, se están siguiendo todas las prácticas y protocolos para que así sea”, insistió.
Expuso que el edificio B1 se encuentra conectado con el B2 donde se registró la explosión, pero aseguró que expertos en ingeniería han evaluado las estructuras y descartado que tengan que ser demolidos.
En cuanto a los tres trabajadores que fallecieron de la empresa Copisa, quienes realizaban trabajos de mantenimiento en el sótano, dijeron que negocian las indemnizaciones.
El perito Brian Dunagan envió una carta a Carlos Murrieta debido a una mala interpretación a sus palabras durante la conferencia, toda vez que la traducción simultánea fue errónea.
Aclaró que la existencia de gas metano es común en minas, drenajes de edificios y casas donde puede acumularse, sin que con ello hiciera referencia específica de la infraestructura de la ciudad.
“Mencioné que es posible que en las casas exista gas metano, pero, como es un gas muy ligero logra subir al aire y dispersarse rápidamente, por lo que no nos damos cuenta de su presencia”, señaló.

No hay comentarios: