Xalapa, Veracruz
La protección a los periodistas no es una de las prioridades del gobierno mexicano. A los pobres resultados que ha dado la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión (Feadle), instancia encargada investigar y perseguir los agravios contra periodistas, se le suma una alarmante noticia: este año recibirá 25.94 por ciento menos recursos que durante el año pasado.
La mayor parte de estos recursos se concentra en el rubro correspondiente a sueldos de personal, por lo que es muy probable que la plantilla de trabajadores se reduzca, minimizando la operatividad de la fiscalía.
Mientras en 2013 – primer año del gobierno del priísta Enrique Peña Nieto – la Feadle recibió 38 millones 84 mil 788 pesos, divididos en tres capítulos: Servicios Personales, Materiales y Suministros y Servicios Generales –, en 2014 este presupuesto aumentó a 39 millones 13 mil 777 pesos. En ambos ejercicios fiscales el capítulo de Servicios Personales absorbió más del 60 por ciento.
Sin embargo, este año la Feadle recibirá 28 millones 891 mil 583 pesos, lo que representa una reducción de 10 millones 122 mil 194 pesos. Llama la atención que los rubros de Servicios Generales y Materiales y Suministros permanecen casi igual durante los tres ejercicios fiscales: en 2013, el primero recibió 13 millones 620 mil pesos, monto que no tuvo variaciones en 2014; y el segundo recibió un millón 39 mil 205 pesos en ambos ejercicios. En 2015 las cantidades en los dos rubros varían ligeramente.
Es el capítulo de Servicios Personales el que sufre un recorte considerable en 2015, pues baja de 24 millones 354 mil 572 pesos que tenía en 2014, a 14 millones 736 mil 790 pesos en este año. La diferencia es de 9.6 millones de pesos.
Ya en septiembre del año pasado, el Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia (IMDHD) había advertido sobre el desdén del gobierno de Peña Nieto por los derechos humanos en un análisis del presupuesto: “El destino de los recursos para 2015 permite decir que los derechos humanos no son una prioridad para la política gubernamental. Sí lo es la seguridad, pero no bajo una perspectiva de seguridad ciudadana, donde las personas y sus derechos son el centro y el parámetro, sino bajo el viejo enfoque de seguridad pública donde el Estado – es decir la clase política y sus intereses- es lo que se debe proteger”.
En este análisis se advertía de un fuerte déficit en los resultados en las investigaciones de las agresiones sufridas por periodistas y alertaba sobre el recorte a la Feadle.
Pobres resultados, agravios serios
El informe estadístico de la Feadle, publicado en su página electrónica, revela que, aunque la Fiscalía tiene registrados 102 homicidios de periodistas cometidos del 2000 al 2014 en la república mexicana, solo tiene 30 indagatorias vinculadas; aunque se registraron 24 periodistas desaparecidos de 2005 a 2014, solo se instruyeron 12 indagatorias por estas desapariciones.
En 2014, la Feadle arrancó con un rezago de 121 averiguaciones previas de años anteriores e inició 167 más. El total de averiguaciones previas que se tramitaron en 2014 fue de 297, de las cuales 177 quedaron pendientes. Pero las 120 que se despacharon no fueron muy exitosas tampoco: en 53 casos se declaró incompetente; en 27 determinó el no ejercicio de la acción penal, 12 se turnaron a otras áreas de la PGR, dos quedaron en reserva, nueve expedientes se acumularon a otras denuncias y sólo hubo 17 consignaciones.
Más aún: se recibieron de años anteriores 46 actas circunstanciadas rezagadas, las cuales se sumaron a las 198 iniciadas en 2014; 84 de estas se elevaron a averiguaciones previas, ¡y cien fueron archivadas!
El catálogo de delitos contra periodistas es amplio: va desde abuso de autoridad, allanamiento de morada, acceso ilícito a sistemas y equipos de informática, amenazas, intervención de comunicación privada, robo y daño en propiedad ajena, hasta homicidio, secuestro, privación ilegal de la libertad, intimidación, delincuencia organizada (sic), extorsión, lesiones, entre otros.
El agravio que más prevalece es el de amenazas. Desde el 5 de julio de 2010, fecha en que fue creada la Feadle, hasta el 31 de diciembre de 2014, se registraron 234 denuncias por amenazas, seguidas de 118 por abuso de autoridad, 49 por lesiones, 46 por homicidio y 44 por privación ilegal de la libertad.
El año pasado Veracruz fue la segunda entidad federativa donde se levantó un mayor número de denuncias, con 18, sólo debajo del Distrito Federal, que tuvo 23. También ocupa el segundo lugar en acumulado de denuncias desde julio de 2010 hasta diciembre de 2014, con 60, por debajo del Distrito Federal que acumuló 98.
A lo largo del periodo 2010-2014, la Fiscalía ha recibido 436 solicitudes de medidas cautelares, ha otorgado 177, de las cuales 98 se han dictado dentro de igual número de averiguaciones previas y 33 permanecen pendientes. Otra vez Veracruz ocupa el segundo lugar en este rubro, con 20 averiguaciones previas con medidas cautelares, debajo del DF que tuvo 48.
El 48 por ciento de estas solicitudes de medidas cautelares corresponden a autoridades estatales (Secretarias de Seguridad Pública Estatales, Procuradurías y/o Fiscalías Generales, Policías Municipales).
Facultad de atracción
A raíz de la reforma a la Ley secundaria reglamentaria de la fracción XXI del artículo 73 constitucional, la Fiscalía atrajo una denuncia por amenazas en el estado de Veracruz en 2013; y cuatro por homicidio, una por amenazas y otra por abuso de autoridad procedentes de Veracruz durante 2014. En total, solo ha logrado ejercer su facultad de atracción en 30 casos entre 2013 y 2014, procedentes de distintos estados de la república.
Con este panorama, cabe preguntarnos: ¿qué podemos esperar de la Feadle en 2015, cuando los riesgos que enfrentan los periodistas crecen, pero el presupuesto para atenderlos disminuye?
@VivianMartinezV
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