Ciudad de México
El presidente Enrique Peña Nieto presentó la Nueva Política de Estado por la Seguridad y la Justicia de los Mexicanos consistente en seis líneas de acción: planeación, prevención, respeto a derechos humanos, coordinación, transformación y evaluación-retroalimentación.
Durante la segunda reunión extraordinaria del Consejo Nacional de Seguridad Pública 2012, ante todos los gobernadores del país y el Jefe del Gobierno capitalino, el mandatario detalló:
Primera línea de acción: Planeación permitirá asignar responsabilidades y fechas precisas de cumplimiento, para cada institución del gobierno federal así como para los gobiernos locales.
Los objetivos son reducir la violencia, recuperar la paz y la tranquilidad de las familias mexicanas. En particular, disminuir los indicadores relacionados con homicidios, secuestros y extorsiones.
“Para lograrlo, vamos a articular los programas, esfuerzos, acciones y presupuestos, con que cuenta el Estado para construir un México en paz. No habrá improvisación”, señaló.
Segunda línea de acción: Prevención. Habrá un programa transversal de prevención, que alineará las políticas para combatir las adicciones, rescatar espacios públicos, ampliar las Escuelas de Tiempo Completo y promover proyectos productivos, entre otras acciones.
El programa transversal contará, de aprobarse por la Cámara de Diputados, con un presupuesto de 115 mil 625 millones de pesos para el 2013.
Se propuso también crear un fondo para la prevención del delito, con dos mil 500 millones de pesos, enfocado a tres acciones concretas: mejorar el entorno urbano, promover empresas sociales y construir una ciudadanía responsable y solidaria, a través de una mejor preparación y formación en valores cívicos que debemos compartir como sociedad.
Los titulares de Gobernación y los secretarios involucrados instalarán la Comisión Intersecretarial de Prevención del Delito. Cada dependencia del Gobierno de la República tendrá una responsabilidad precisa para alcanzar este objetivo.
Tercera línea de acción: Protección y respeto a los Derechos Humanos. Se pondrá en marcha un Programa Nacional de Derechos Humanos, que fortalezca las áreas del gobierno en esta materia, y se creará la instancia federal que dé seguimiento a la instrumentación de la reforma de derechos humanos.
Se elaborarán los protocolos de Actuación para los cuerpos de seguridad de todo el país. Para asegurar el respeto irrestricto de los derechos humanos, se impulsará, también, la Legislación en las materias de atención a las víctimas, reparación del daño y uso legítimo de la fuerza.
Habrá una depuración y reestructuración del Instituto Nacional de Migración y se instrumentará una política pública en materia de personas no localizadas.
Cuarta línea de acción, el gobierno fortalecerá y asegurará la colaboración entre sus propias instituciones, así como con las autoridades de los Estados, del Distrito Federal y de los municipios.
“En la obligación de brindar seguridad y justicia, los gobiernos deben cumplir, no competir”, dijo.
La Secretaría de Gobernación establecerá el sistema de coordinación y cooperación para que haya “orden, confianzas, responsabilidades y competencias claras en los tres órdenes de Gobierno”.
El territorio nacional se dividirá en cinco regiones operativas y los responsables de las áreas de seguridad y procuración de justicia deberán trasladarse a atender las problemáticas específicas.
Se hará una revisión a la situación de los fondos de seguridad pendientes de entregar a las entidades federativas.
Quinta línea de acción, transformación institucional, el éxito de esta política de Estado requiere una transformación institucional en dos ámbitos: el policial y el de Procuración de Justicia.
De acuerdo con la reforma de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, la Secretaría de Gobernación se hará cargo de las funciones de seguridad pública. Para ello, se reorganizará la Policía Federal, asegurando el control interno de la corporación.
Se iniciarán los trabajos, a cargo de Gobernación, para crear la Gendarmería Nacional que tendrá 10 mil elementos.
Se hará realidad la carrera policial con los sistemas complementarios de seguridad social, se crearán 15 unidades de la Policía Federal enfocadas a combatir secuestro y extorsión; se incrementará la capacidad de actuación de la policía ministerial, de los agentes del Ministerio Público y Peritos, para hacer de la investigación científico-criminal la piedra angular de la procuración de justicia.
La Procuraduría participará en los operativos federales para integrar, de mejor manera, las investigaciones que corresponden a las averiguaciones previas.
Tras ordenar que se acelere la implementación del nuevo modelo de justicia penal acusatoria, Peña ordenó al titular de la PGR a realizar una revisión exhaustiva de la figura del arraigo en tanto que el titular de gobernación deberá asegurar el control del sistema penitenciario.
Sexta y última línea de acción: Evaluación y retroalimentación se señala que la evaluación también será útil para retroalimentar y en su caso, ajustar esta política de Estado. Lo importante es dar resultados y cumplir con el objetivo de darle paz y tranquilidad a los mexicanos, reduciendo sensiblemente la violencia.
La nueva estrategia de seguridad será evaluada, en cada una de las acciones contempladas, de forma permanente, con indicadores claros, medibles y transparentes, que sirvan a la ciudadanía para calificar democráticamente, el desempeño de sus autoridades.
La evaluación, también, será útil para retroalimentar y, en su caso, ajustar esta política de Estado.
Tras presentar la nueva estrategia, Peña dijo que “los mexicanos demandan un país en paz y exigen la protección a los derechos humanos”.
El Presidente dijo que corresponde al Estado y a todas sus partes, trabajara al “unísono” y en estrecha coordinación para lograr mayores resultados en beneficio de la sociedad mexicana.
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