Necesario, armonizar derechos de los propietarios de la tierra con el desarrollo productivo

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Ciudad de México

Uno de los retos más importantes en materia de ordenamiento territorial es verificar que donde se construyan las nuevas ciudades, los nuevos asentamientos, no sean zonas de riesgo, porque “no podemos seguir construyendo en donde sabemos que cualquier fenómeno natural después va a causar, no solamente pérdidas materiales, sino desgracias humanas”, declaró el secretario de la Reforma Agraria, Jorge Carlos Ramírez Marín.

Entrevistado al término de la instalación de la Comisión de Desarrollo Urbano y Ordenamiento Territorial de la Cámara de Diputados, el Secretario añadió que prácticamente el 100 por ciento del territorio nacional ya tiene ya una definición de qué tipo de propiedad es: comunal, ejidal o privada. “Lo importante ahora es que efectivamente, cada una de estas circunstancias cuente con el debido documento que acredite cada tipo de propiedad”. 

“La mayor parte ya tiene este tipo de documento, hay un avance de más del 90 por ciento, pero lo que queda aún tiene que completarse, abundó el Secretario de la Reforma Agraria, quien explicó que “el otro reto, el que se incorpora ahora, es hacer que esta tierra sea efectivamente productiva desde el punto de vista agrícola, forestal y urbano”.

Obtener resultados en cuanto a ordenamiento territorial demandará, continuó el Secretario, “un gran trabajo de concertación con estados y municipios para que el crecimiento se vaya dando en la medida en que, efectivamente, no afecte el modo de vida de los habitantes”. Como alguien decía en esta Comisión recién instalada, “no se trata simplemente de hacer casas o de crecer por crecer, sino que efectivamente la gente vaya asentándose y vaya encontrando viviendas o centros comerciales, de servicio o lugares de esparcimiento que les queden cerca o donde los servicios puedan llegar sin mayor problema”.

“Es evidente que no ha habido el suficiente orden. Han habido intentos, tanto desde el punto de vista de la administración gubernamental como desde los particulares, pero lo imprescindible es que crezcamos con orden, que las ciudades se construyan en donde deben de construirse, lugares que luego sean abandonados por los habitantes porque resulte imposible, difícil pagar el transporte para llegar a su trabajo, por lo lejos que se encuentra la ciudad o que se no se puede vivir porque el modo en el que están asentadas prácticamente aíslan a los habitantes de toda convivencia.”

“Ordenamiento significa no crecer por crecer, ordenamiento significa ir dando los pasos adecuados hacia el futuro”, puntualizó Jorge Carlos Ramírez Marín.